¿Cuántos de nosotros habremos dicho infinidad de veces… y líbranos del mal, Amén? Pues que nos libre del cáncer, una realidad para todos.
Cáncer nombre masculino:
- Tumor maligno, duro o ulceroso, que tiende a invadir y destruir los tejidos orgánicos circundantes.
- Mal que destruye o daña gravemente a la sociedad o a una parte de ella y es difícil de combatir o frenar.
Esta enfermedad puede empezar en cualquier lugar del cuerpo humano, que está formado por miles de millones de células. Normalmente, estas crecen y se dividen para formar nuevas unidades. Cuando las células normales mueren, células nuevas las remplazan. Sin embargo, en el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.
Además, al crecer estos tumores, algunas células cancerosas pueden desprenderse y moverse a lugares distantes del cuerpo por medio del sistema circulatorio o del sistema linfático y formar nuevos tumores lejos del tumor original esto es lo que conocemos como metástasis. Al contrario de los tumores malignos, los tumores benignos no se extienden a los tejidos cercanos y no los invaden. Los cánceres de la sangre, como las leucemias, en general no forman tumores sólidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) da cuenta que en 2012 se presentaron 14,1 millones de casos de cáncer en el mundo y 8,2 millones de muertes, mientras que en Colombia los casos nuevos ascendieron a 71.442 y las muertes a 37.894 algo más de la mitad de los diagnósticos hechos. En nuestro país, según la OMS, las principales víctimas de cáncer son las mujeres. En 2012 hubo 19.052 muertes para este género, frente a 18.842 en hombres.
Para ellas la mayor prevalencia de la enfermedad se concentra en cáncer de mama, cuello uterino, y colon y recto; que también son los que generan la mayor mortalidad; en el caso de los hombres los tumores más comunes son los de próstata, estómago y pulmón.
Incluso, el cáncer en el país tiene un comportamiento distinto por regiones, en la región suroccidental y en la región Andina, hay una mayor prevalencia de cáncer gástrico, mientras que en la Costa Pacífica y en la Costa Atlántica el cáncer de próstata es uno de los de mayor incidencia.
Sin embargo, la demora en el diagnóstico oportuno es una de las principales debilidades de la atención por esta enfermedad en el país lo que empeora las posibilidades de supervivencia de los pacientes, y esto puede deberse tanto a fallas administrativas como a las creencias de las personas frente a la enfermedad, como quienes ignoran los síntomas clínicos al contrario de quienes desarrollan un intenso miedo que no les permite tener una vida tranquila, maximizando cualquier síntoma o cambio que presenten en su cuerpo, a esta reacción se le denomina cancerofobia-o-carcinofobia que como todos los extremos son malos. Sin dejar de lado el temor al tratamiento y la automedicación empírica e informal de la medicina alternativa.
Para colmo de males nuestro sistema de salud “le está haciendo conejo a muchos aspectos de la Ley del Cáncer, particularmente en lo que respecta al acceso a nuevas tecnologías, la falta de atención integral, la demora de la atención en zonas aisladas y la no aplicación de servicios oncológicos basados en guías de práctica clínica”. Asevera la vocera de pacientes Laura Ramírez.
También conocida como Ley Sandra Ceballos, la Ley de Cáncer fue sancionada el 19 de abril de 2010. Su principal gestora fue una congresista, que padeció de cáncer de mama y murió como consecuencia de ella el 21 de septiembre de 2008, con esta Ley, quisieron disminuir las muertes por cáncer en el país, impactar la calidad de vida de los pacientes, y ofrecer con garantías la prestación de los servicios para la prevención, la detección temprana, el tratamiento integral, la rehabilitación y el cuidado paliativo de quienes padecieran la enfermedad.
El gobierno contaba con seis meses para su reglamentación, es decir, para generar las normas que permitieran ponerla en práctica. Sin embargo, al cabo de siete años del fallecimiento de la congresista y de casi cinco de la sanción de la ley, el balance es negativo.
Bienvenidos a este mundo donde podremos compartir información sobre factores que te colocan en riesgo para la enfermedad, tipos de tumores, síntomas de alarma, actualizaciones en tratamientos y métodos de detección temprana, así como campañas de prevención y conciencia de esta enfermedad, y desde ya les digo que no están solos, por eso agradezco la oportunidad de difusión con información simple y ojala efectiva.
“Nunca pensé en el cáncer como algo injusto. Simplemente me preparé e intente superarlo.” (Sam Taylor-Wood).
Javier Orlando Pacheco
Médico Internista Hemato Oncólogo
Jefe del servicio de Oncología del Hospital de San José Bogotá.
