Una llamada anónima alertó a miembros del grupo COGEFASIL (Control y Gestión de Fauna Silvestre) en la que se denunciaba sobre la tenencia de un dañino animal en el área denominada “29 de Mayo”, zona céntrica del municipio de Ocaña.
La información dio cuenta de la posesión ilegal de un mico con pecas (Ladronix Descaratus), el cual permaneció atado a una cadena de chanchullos por 4 años, después de haber sido trasladado de Riosucio (corregimiento del río Algodonal) a las playas del caserío Pala Draga (La Ermita) cuando tenía varios meses de iniciado en el adiestramiento político y la diestra manera de hacer malabares económicos, por ejemplo: repartir contratos y cosechar dinero.
Ya con la información corroborada, los miembros adscritos al grupo COGEFASIL (Control y Gestión de Fauna Silvestre), la SUDINERO (Sub Dirección de Negociados y Roscas) y el cuerpo élite de la Policía Nacional, montaron un operativo pudiendo identificar al mico y su larga cadena de triquiñuelas y tejemanejes que hacían ilegal su libre desplazamiento.
El dueño, un adulto mayor, aseguró no conocer la normativa ambiental en cuanto a la prohibición de tener y traficar con fauna silvestre y se rehusó a entregarlo de manera voluntaria, no sin antes recibir, por parte de los funcionarios que acompañaron el operativo, una charla sobre el delito en que se incurre al tener especies silvestres cautivas. Cumplida la diligencia de entrega, el mico pecoso fue trasladado hasta el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAVEFASIL) donde actualmente se le hace una valoración clínica para establecer con exactitud su estado físico-económico. Terminado el procedimiento, será llevado al electrizado Patinodromo para que le apliquen unos buenos corrientazos para ver si de esta manera se le quitan los incontrolables ataques de cleptomanía, verborrea y mitomanía.
Algunas características del Mico Pecoso.
Hábitat: Vive en parajes arenosos del que sacan parte del sustento diario. También se le ve en recintos cerrados en los que hace gala de su sagacidad y apetito insaciable.
Hábitos alimenticios: Es omnívoro, come de todo: mermelada de cualquier sabor, vitaminas C,V,Y por montones para mantener la barriga y el bolsillo llenos, es adicto a los brebajes mágicos que le mantienen la memoria clara y las cuentas oscuras. A diario se le debe dar una tajada -la más grande- del ponqué burocrático para calmarle la glotonería monetaria. Una agüita de valeriana le quita el estrés que le origina la presentación de cuentas.
Comportamiento: Son de accionar diurno y nocturno. Viven en grupos que van desde 10 a 40 individuos. Los grupos más grandes lo conforman unidades familiares que se alimentan, viajan juntos o separados y se reúnen a escondidas para repartir lo conseguido. Conservan su instinto de subirse a los árboles para alcanzar la fruta más jugosa y devorarla completamente.
Amenazas: Cacería y destrucción de hábitat. Daños en el sistema ecológico por la sustracción de materiales arenosos en la rivera de los ríos. Destructor del entorno permitiendo que otros simios devasten sus costumbres y arquitectura sin el menor recato y pudor. Es ambicioso.
Consideraciones en salud pública: La posesión ilegal de este animal en la región conlleva importantes y delicadas implicaciones legales, económicas, sociales y de subsistencia. Aquellas comunidades que asumen el riesgo de tenerlo corren el peligro de las constantes, dolorosas y grandes mordidas. Además se exponen a presenciar penosas escenas como la incorrecta presentación personal, el comportamiento indecoroso causado por la embriaguez, el fanatismo y recelo políticos. Tiene la manía de borrar los rastros de su antecesor para después señalarlos como suyos. Otro de los peligros es la propagación de enfermedades perniciosas (la Corruptelis Rampanti, el Odius Visceralus, la Maquinarella Gobernatta, el Repartti Burocratti) que pueden ser transmitidas a los de la misma especie o a grupos afines. Lo mejor y más conveniente es soltarlo para que retorne a su hábitat natural y retome sus costumbres, manías y vicios. De todas maneras si usted lo ve, avise lo más pronto al grupo COGEFASIL (Control y Gestión de Fauna Silvestre) o a la SUDINERO (Sub Dirección de Negociados y Roscas) o a la Policía. Ellos sabrán qué hacer con él. ¡No se exponga!
Jorge Carrascal Pérez
