Donald Trump hasta hace poco era un potentado desconocido en América y hasta por las gentes del común en su propio país, los Estados Unidos, puesto que pasaba por ser un excéntrico multimillonario con ínfulas de político, como muchos otros, que desde hace ya varias elecciones se venía postulando sin éxito alguno como pre-candidato a la Presidencia en las primarias del Partido Republicano, amén de que algunas personalidades lo identificaban por ser el propietario del concurso de Miss Universo.
Pues bien, su suerte ha cambiado y ahora parece que su ardid publicitario ha tenido éxito, a pesar que será recordado en el mundo entero y en especial en el de habla hispana por su racismo y talante xenófobo contra el pueblo latinoamericano, ha logrado posicionar su nombre en todos los medios de comunicación de mayor circulación en el planeta y ha ganado puntos adicionales entre los radicales de la derecha norteamericana y los impulsadores del llamado Tea Party Movement.
Trump en un discurso de 45 minutos que diera en la torre que lleva su nombre en pleno centro de Manhattan, se ufanó hace un par de semanas al proponer que de llegar a la presidencia construiría un gran muro por toda la frontera entre EU y México, cuyo costo de construcción haría pagar en su integridad al gobierno mejicano, a efectos de evitar que nacionales “manitos” llegaran a su país, pues en su opinión los inmigrantes que arriban desde esa frontera traen consigo narcotráfico, crimen y violaciones.
Las reacciones no se hicieron esperar, además del rechazo generalizado, la cadena de televisión Univisión anunció que no transmitiría más el concurso de Miss Universo, asumiendo el riesgo de tener que pagar una multimillonaria indemnización al magnate. Por su parte, el cantante colombiano J. Balvin, canceló su participación en el concurso de Miss USA, lo propio hicieron los presentadores del show, tales como la actriz puertorriqueña Roselyn Sánchez, quien había sido contratada para el certamen que también es de propiedad de Trump.
A la negativa de transmitir por televisión Miss Universo por parte de Univisión se le sumaron Televisa y NBCUniversal; y como era de esperarse México canceló la participación de su representante al concurso de la belleza universal, al igual que lo hizo Costa Rica.
En un acto de gallardía y coherencia, Bogotá, a través del Instituto Distrital de Turismo (IDT), retiró la postulación para que la ciudad fuera sede del reinado, al tiempo que se está promoviendo en las redes sociales que Venezuela se abstenga de enviar su representante al evento y que la actual Miss Universo, la colombiana Paulina Vega, renuncie a su corona en señal de protesta. Esto último parece improbable dadas las recientes declaraciones de la reina en las cuales pese a señalar que lo dicho por Trump es “injusto e hiriente”, respalda a la organización tras considerar que ésta es independiente de los asuntos del político y empresario.
Seguramente para Trump un hueco deficitario en Miss Universo tan solo representa una pérdida ínfima en su fortuna, la que seguro recuperará con facilidad a través de sus negocios o se le verá representado en réditos políticos en las próximas elecciones –si y aunque usted no lo crea, hay quienes votan por los xenófobos, racistas y discriminadores- y para que se vaya de para atrás, los propios latinos en la Florida votan por los Republicanos- sin embargo, una movilización como la que estamos presenciando, sin precedentes, y gracias a la globalización en las comunicaciones, pone el dedo en la llaga y permite decirle al mundo entero, con hechos concretos y de gran impacto político, que Latinoamérica no podrá seguir siendo el patio trasero de los poderosos y menos aún que pueden seguir tratándonos como seudo-humanos, tal como hiciera la poderosa Google al etiquetar en sus publicaciones a dos afrodescendientes con el rotulo de “gorilas”, simplemente por “equivocación”, o como diría Chespirito, quien se debe estar revolcando en su tumba, “sin querer queriendo”.
Por equivocación, sin querer queriendo, y para que este granito de arena siente las bases del respeto por la dignidad humana entre las naciones, los invito a cambiar de canal el día que producciones JES transmita para nuestro país el tan “importante” concurso de Miss Universo.
Por, Yebrail Haddad