Se metió al ruedo político por la alcaldía de Ocaña, el joven Rafael García Rondón, abogado de profesión, de padres educadores, formado bajo la reglas de la ética y buenas costumbres, es decir una persona íntegra que sabe que los bienes públicos por ser de todos, son sagrados. Este hombre va a lo que va; va por una Ocaña ordenada, una Ocaña segura.
El pasado domingo debutó como los maestros griegos ante más de 1000 ocañeros, hablando al pueblo de frente, exponiendo su programa de gobierno, ejercicio que no lo han hecho otros candidatos, no sé si por miedo a la tribuna o por no estar preparados.
Para gobernar el político debe tener ideas y principios, dos cualidades de nuestro candidato. Ahí está pues, un joven que tiene otra forma de hacer política. Ocañeros, decidan si cambian el voto por un plato de lentejas, un regalito de la Fundación Falcao, televisores, licuadoras, o los “50 mil pesitos” que repartirán el día de las elecciones, o lo invertimos y nos ponemos serios dándole la mano a nuestra ciudad para salir de la postración en la que se encuentra.
Digo postración pues solo basta recorrer sus calles, ver sus parques y piscinas, empresas generadoras de empleo que se fueron en estos 4 años, sentir los malos olores, los barrios acabados como San Antonio, la Piñuela, Tacaloa, por el famoso Plan Maestro de Alcantarillado, donde estoy seguro más de un 20% de su presupuesto fue a parar a los bolsillos de particulares! Qué decir de su alumbrado público con las bombillas que no dan luz, no se ven ni los gatos, lo que ahonda la inseguridad. En esa oscuridad, hasta la policía se recoge. Inaudito que en pleno siglo XXI, Ocaña después de las nueve de la noche, sea un pueblo fantasma.
Nuestro candidato tiene equipo con muchas ganas de iniciar proyectos prioritarios, educación, salud (para evitar los paseos de la muerte) y algo urgente: la preservación del medio ambiente; pues entre otras cosas, nuestro principal río está agonizando.
Amigos, si elegimos malos gobernantes: somos cómplices de sus robos y atracos, por el contrario, si elegimos gente preparada con ideas y principios: estamos dando una mano al desarrollo de nuestra ciudad. Rafael García Rondón, Ocaña ordenada, Ocaña segura. El reto es grande.
Ironías de la vida
En el diario La Opinión de Cúcuta, dos parlamentarios de la U, criticaron al candidato Rafael García Rondón y al senador Bernardo Elías, por el aval otorgado, se les olvida a estas dos bestias que el Senado tiene circunscripción nacional y que el que obtuvo la mayor votación en Ocaña por el partido de la U, fue el senador Bernardo Elías. No hablen de ‘Senador cuestionado’, porque para ‘cuestionados’ están estos dirigentes cucuteños que siguen las órdenes de un sombrío jefe. Pare aquí señor Mora y no olvide que por la alta votación de Bernardo Elías y Musa Besaile usted salvó su curul.
Ocaña no es una parcela de ningún político, y menos, cuando se aparecen cada cuatros años a pescar votos.
Héctor Emilio Pacheco