Esta vez escribí para los padres de familia que no entienden el comportamiento de sus hijos y para los adultos mayores que cuando hablan de los jóvenes lo hacen de manera peyorativa: Estos pelaos ya no quieren trabajar, no saben para dónde van, no ahorran, se la pasan es tomándose fotos y perdiendo el tiempo en el computador o pegados al celular; pues señoras y señores les cuento que esas cosas tienen su lado bueno y con esta generación la cosa se compone o se termina de joder.
Los millennials o generación del milenio, también llamados globalists o generación Y, somos un grupo que comprende los nacidos entre comienzos de los ochenta y el año dos mil, o sea los que para en estos días tenemos entre 15 y 35 años, representamos la nueva fuerza de trabajo global, tenemos grandes aspiraciones, gracias a nuestra mentalidad digital, fluida, colectiva y global, estamos cambiando el escenario laboral y hasta la visión de una vida feliz.
Nosotros vivimos con más pasión, consideramos más importante disfrutar el camino, que alcanzar la meta, el placer determina la dimensión de los logros profesionales, somos buenos reconociendo oportunidades, arriesgándonos y mezclando la pasión con el trabajo; la globalización trajo consigo el boom de una actitud emprendedora y una fuerza colectiva que ha sido facilitada por la conectividad, somos impacientes y llevamos una vida más acelerada, y aunque trabajamos para lograr cambios a largo plazo, estamos en busca del reconocimiento continuo, nos aterran las jerarquías y preferimos trabajar con otras generaciones desde la igualdad y el respeto, todo el tiempo estamos cuestionándonos y dándonos respuestas con ayuda de la internet.
Por ser este grupo tan grande, más o menos el 40% de la población mundial, es de esperarse que hayan varias subgeneraciones; acá le cuento sobre los yuppies y los muppies.
Un yuppie, o young urban professional (joven profesional urbano) es un millennial de clase media alta que puede tener entre 20 y 39 años de edad. Los yuppies son jóvenes con un perfil ejecutivo, recién graduados de carreras universitarias, que ejercen sus profesiones y tienen ingresos que les permiten vivir cómodamente, giran en torno a su carrera, están al día en lo tecnológico y se visten a la moda, tienden a sobrevalorar lo material, por lo cual hacen importantes inversiones en bolsas de valores, carros lujos y prendas de marca.
Los muppies son jóvenes entre 20 y 35 años con una agitada vida social, practican algún deporte, comen sano y buscan satisfacción laboral trabajando en lo que les gusta; son nativos digitales, utilizan la tecnología para comunicarse y para socializar; estudian una o varias carreras, si ya son profesionales, quieren especializarse, manejan al menos dos idiomas y aman viajar, explorar nuevas culturas, probar todo tipo de platos, claro está, sin olvidarse de publicar cada experiencia en sus redes sociales.
Se preocupan mucho por su cuerpo y por su bienestar, son egocéntricos, los padres de las selfies y aunque no tienen un estilo marcado, sí son bastante originales a la hora de vestir. A diferencia de los yuppies, aunque les gusta la buena vida, lo material no los desvela, apenas le coquetean a los lujos. Son defensores del medio ambiente, con una marcada tendencia animalista; son solidarios y defienden la igualdad.
Ahora, si usted tiene menos de 35 años, se desenvuelve en un entorno profesional poco tradicional, evita tener tatuajes visibles, lee noticias, tiene miles de seguidores en instagram pero pocos en Twitter, puede ser un muppie, pero más concretamente un yuccie, o young urban creative (joven creativo urbano).
Ya como tendencias encontramos a los hipsters, que se constituyeron en 2013 como un movimiento alternativo inspirado en el pasado, le huyen a la música comercial, y a la literatura best seller, son netamente vintage a la hora de vestir, son jóvenes que buscan el lado innovador y creativo de las cosas; y los normcore cuyo lema es evitar estar a la moda, buscan ser originales sin seguir ningún patrón, se visten con ropa relajada, prendas básicas, unisexs, de distintas épocas y sin que importe la ocasión.
Después de tanto enredo con términos en cursiva señor padre de familia, yo le puedo decir que esta generación tiene en común muchas ganas de cambiar patrones de conducta que seguramente no hacían felices a otras generaciones, de imponer una visión que rompa el esquema de hacer lo que esté bien visto o lo que la costumbre nos mande y que siendo felices, con nuestra sensibilidad social, podremos llevar el mundo por mejor camino y ser el punto de partida para que los que vienen, lo reciban en mejores condiciones; y aprovecho para invitarlo a entender la diversidad, y a ser parte de esta generación que quiere hacer las cosas de otra forma, a ser un agente del cambio que necesita el mundo, aprovecho para invitarlo a ser joven siempre.
Por último, si a mí me preguntan qué vengo siendo, debo decir que soy un millennial con un poquito de yuppie pero sobre todo, bastante muppie.
Jorge Luis Solano
@solanojorge
