Si vos estás leyendo esto, lo cual dudo, estás en un blog o bitácora, que no es otra cosa diferente a un sitio web que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente. Habitualmente, en cada artículo, los lectores pueden escribir sus comentarios y el autor darles respuesta, de forma que es posible establecer un diálogo. En otras palabras, estas en el ciberespacio, inmerso en una interesante tienda de periódicos de opinión, que por sus características, dan para pensar que no parecen de este mundo.
Hago esta descripción solo para hacer un merecido y especial reconocimiento a quienes hace un año concibieron la creación de este blog y desde luego a quienes con sus mentes y manos se han ido sumando con sus columnas y artículos, a los que han generado opinión, a los que han permanecido, a los que han hecho de esto una estación temporal, pero fundamentalmente un reconocimiento a quienes esperan los artículos, a quienes lo apoyan, a quienes los critican. Estamos pues de cumpleaños y no dejo de preguntarme qué raros designios inspiraron al bloguero para tomar la determinación imprevisible de crear este espacio virtual.
Ha sido todo un año de creación y fortalecimiento y como no de lucha del bloguero dueño de esta vaina, para mantener este espacio virtual. Tarea nada fácil. Pero sin duda toda una apuesta para generar opinión. Opiniones que se alimentan semanalmente por quienes se han arriesgado a ser leídos públicamente desde sus propios criterios y miradas del mundo, unos con el impulso de muchos, con los intentos de domesticación de otros; pero siempre haciéndolo como decía Eduardo Galeano “ a partir de una necesidad de comunicación y de comunión con los demás, para denunciar lo que duele y compartir lo que da alegría”.
Seguramente muchas veces, algunas de las vainas acá publicadas, no respondieron a las convicciones políticas o culturales de todos, apenas normal en medio de nuestra diversidad de pensamiento y nuestra multiculturalidad, pero si algo caracteriza al bloguero, que de paso no edita nada y deja que los artículos salgan como llegaron a este mundo con sus defectos y virtudes, es que todas las publicación que manda al internet parten siempre del respeto, la tolerancia y por su puesto de la libre opinión y que intenta, en medio de todo, ser espacio de debate desde las ideas y la responsabilidad. El disentimiento y las diferencias de opinión que son valores esenciales de nuestra vida social, se entienden como una consecuencia lógica del debate.
La opinión, el artículo, el cuento, la poesía entre otros juegan dentro del blog como espacio propio y en la mayoría de sus veces como acciones propositivas que rompen con los imaginarios debilitados por la racionalidad de lo simple y lo gratuito y deja de alguna manera una huella importante en los diversos lectores que se han arriesgado a imbuirse en este espacio.
Este blog, como blog, tiene otra cosa buena, que no tiene los periódicos y revistas, y es que todos los lectores pacientes o impacientes, asertivos o pasivos, todos sin excepción tienen la posibilidad que de manera inmediata a través del mismo blog puedan aplaudir las opiniones que les parecen buenas, de abuchear las que no les satisfacen por completo y de tirar piedras cuando las consideren contrarias a sus intereses. Esa forma de participación activa e inmediata, es, no cabe duda, un termómetro eficaz que tiene este medio para medirles la temperatura a sus lectores.
En fin, este blog, de una manera u otra, con mayor o menor intensidad, con diferentes motivos y razones distintas, por gracia de su propio creador seguirá en su lucha para lograr su subsistencia. No se diga más entonces, salud por el blog en su primer año, por quienes se atreven a escribir y por quienes se atreven a leerlo, y como no, por su arriesgado creador.
YOD